Control de vertidos
Los vertidos industriales y urbanos no controlados son un problema ambiental grave que afecta a todos los países del mundo. La contaminación del agua, el aire y el suelo son el resultado directo de la falta de control de vertidos de aguas residuales.
El control de estos vertidos es una parte importante del desarrollo sostenible y una responsabilidad compartida entre el sector público y privado.
En esta entrada, abordaremos cómo controlar los vertidos para reducir la contaminación, mejorar el medio ambiente y cumplir con la normativa vigente.
Vertido de aguas residuales
Lo primero es lo primero, ¿qué son exactamente las aguas residuales?
Las aguas residuales son cualquier tipo de agua afectada por la actividad humana, y que requieren de tratamientos específicos para ser purificadas y aprovechables.
Estas aguas residuales son aquellas que han sido utilizadas en entornos urbanos y domésticos, o en las industrias y ganaderías. En muchas regiones del mundo, el vertido incontrolado de estas aguas residuales supone un alto nivel de contaminantes vertidos al mar que repercuten negativamente al medio ambiente y la salud pública.
Tipos de aguas residuales
Las aguas residuales se pueden clasificar de diferentes maneras ya sea por su cantidad o tipo de sustancia química que contenga; según sus características bacteriológicas; o según su procedencia. Esta última es la más común. Sus tres tipos son:
- Aguas residuales industriales: son vertidos industriales que han sido propagados desde un lugar con finalidad industrial, que acumulan vertidos y líquidos de fábricas, o procedentes de explotaciones del campo como vertidos agrícolas.
- Aguas residuales domésticas: originadas en la vivienda tanto por ser producidas por el metabolismo humano como por las actividades del hogar.
- Aguas residuales urbanas: Son una mezcla entre las domésticas y los vertidos urbanos que incluyen las aguas de correntía pluvial que generalmente se conducen por medio de sistemas de alcantarillado.
Control de vertidos industriales y urbanos
El vertido de aguas residuales al dominio público hidráulico y al litoral tiene que cumplir con el reglamento de la comunidad autónoma en materia de los vertidos residuales, debiendo ser autorizados por la misma.
Regulación de los vertidos
En España están prohibidos los vertidos de aguas residuales sin previa autorización. Ésta se encuentra sujeta a una serie de condiciones y al pago de la correspondiente tasa.
Dicha autorización establece las condiciones en las que se debe realizar el vertido, así como las instalaciones de depuración o evacuación necesarias.
Según la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, “los titulares de vertidos deberán llevar a cabo programas de seguimiento y control de vertidos” cuya finalidad es localizar la presencia de focos contaminantes integrados en las aguas residuales.
Aquí es donde entra en juego la instalación de un sistema de monitorización continua, que nos permitirá reaccionar a tiempo y evitar cualquier sanción.
Water Biosense en control de vertidos
La tecnología innovadora de los equipos Water Biosense aportan un sistema de detección temprana y monitorización continua y automática de agentes de interés en aguas, incluyendo contaminantes microbiológicos en agua residual, permitiendo el seguimiento de la calidad y el control de vertidos.
Las características técnicas de Water biosense sobre sensibilidad, automaticidad, programable, remoto por IoT y rebustez, le permiten adaptarse a aguas inhóspitas. Todo sin tener que desplazar a ningún técnico para la toma de muestras, envío a laboratorio y consecuentes esperas y sobrecostes.
Water Biosense es una solución complementaria al análisis de laboratorio tradicional, sin intervención humana, que registra y avisa de parámetros bioquímicos a medida de cada necesidad a tiempo real.
